EL CLIMA LABORAL COMO INDICADOR EMPRESARIAL
Se entiende por clima laboral el medio ambiente humano y físico en el que se desarrolla el trabajo cotidiano. Influye en la satisfacción y, por lo tanto, en la productividad. Está relacionado entre otros, con la gestión de la dirección, con el comportamiento de las personas, con las formas de trabajar y de relacionarse, con los equipos de trabajo y con las condiciones de seguridad y salud laboral.
La empresa puede propiciar las condiciones para un buen clima laboral y tenerlas presentes en las políticas de personal y de recursos humanos, ya que un mal ambiente de trabajo provoca situaciones de conflicto y de bajo rendimiento.
El clima, junto con las estructuras, las características organizacionales y los individuos que la componen forman un sistema interdependiente altamente dinámico que tiene un impacto directo en los resultados de la organización. Una empresa preocupada por el clima laboral puede elevar en gran medida el grado de productividad y eficiencia en su negocio.
Una herramienta para mejorar el ambiente de trabajo es conocer la situación real en la empresa. Suele medirse el clima laboral realizando encuestas entre el personal, en las que se analizan aspectos fundamentales del puesto de trabajo, para obtener la percepción real que tienen los/as empleados/as hacia la organización. El resultado es un diagnóstico de clima que nos indicará aspectos de mejora y puntos de refuerzo.
La selección de los temas que se analizarán dependerán del tipo de negocio y del sector al que pertenece, pero existe una serie de temas generales analizados en todas las encuestas, como son la comunicación interna, la formación, el trabajo en equipo y la promoción, entre otros.
Entre los factores que influyen en el clima laboral destacan el liderazgo, las relaciones, la implicación, la organización de la empresa, el reconocimiento, la remuneración, la igualdad, la independencia y la seguridad.
Consejos de mejora del clima laboral
Aclarar expectativas en cuanto al desempeño del trabajo, definir y organizar al personal en torno a objetivos y aspiraciones en común, reconocer los logros del personal, programar reuniones con regularidad para intercambiar información sobre los avances, fortalecer los sistemas de gestión organizacional (especialmente aquellos que promuevan eficiencia en el trabajo), monitorear los avances y usar los errores como oportunidades para aprender a hacer las cosas mejor son algunas de las medidas que ayudan a mejorar el clima laboral.
El fomento del el entendimiento y el aprendizaje resulta también fundamental para garantizar un buen ambiente de trabajo, ya que trabajar en equipo no siempre es fácil. Si este aspecto no es tenido en cuenta por una empresa, será muy complicado que distintas partes puedan formar un todo que lleve a la empresa por buen camino.
Una organización preocupada por el clima laboral puede elevar el grado de productividad y eficiencia en el centro de trabajo, ya que, a pesar de ser un factor difícil de cuantificar, es determinante para el éxito de las empresas.