POR LA SEGURIDAD VIAL LABORAL
Un accidente de tráfico laboral es aquel que sufre un trabajador durante su jornada de trabajo o en la incorporación o retorno al centro donde su desarrolla su actividad profesional y siempre que intervenga un vehículo en circulación. Millones de personas se desplazan diariamente desde sus hogares a sus puestos de trabajo y viceversa en vehículo privado. La movilidad y la necesidad de desplazarnos forman parte de nuestro día a día, lo que conlleva el riesgo de sufrir accidentes de tráfico, de la misma manera que los desplazamientos que se realizan por motivos de trabajo.
A día de hoy, los accidentes de tráfico son un problema social de dimensiones desproporcionadas que adquiere un dramático protagonismo en los índices de mortalidad. De hecho, los accidentes de tráfico se caracterizan por ser el problema de salud pública que experimentó el crecimiento más elevado en las tasas de mortalidad. En el ámbito laboral, los accidentes de tráfico suponen una parte importante de los accidentes laborales mortales (35%), siendo mayoritarios los que se producen en los desplazamientos de los trabajadores a sus puestos de trabajo (60% en accidentes in itinere, 40% en jornada laboral).
El accidente in itínere es el que se produce en el recorrido que hace el trabajador/a entre su casa y la empresa donde desarrolla su actividad profesional y viceversa, y tiene como causas comunes factores relacionados con la monotonía del trayecto, las prisas y el cansancio acumulado durante la jornada laboral.
Por otro lado, el accidente en misión es aquel que tiene lugar durante la jornada laboral por motivos de trabajo (transporte de mercancías, transporte de pasajeros, desplazamientos de representación o comerciales, etcétera).
Según la Ley 31/1995 de 8 de noviembre, ”las empresas deben velar por la seguridad de los trabajadores a su servicio durante la jornada laboral, garantizando su seguridad y salud en todos los aspectos relacionados con el trabajo”.
La sensibilización de los conductores/as sobre seguridad vial y su fomento desde las empresas, junto con una adecuada organización del trabajo, son las herramientas para eliminar los accidentes de tráfico tanto en misión como in itínere.
De los 699.577 accidentes laborales con baja que se produjeron en 2009, 68.833 fueron accidentes de tráfico, lo que supone casi el 10%. En España la accidentalidad vial laboral se ha reducido un 40% durante los últimos años, pero a pesar de este descenso hay que seguir trabajando conjuntamente en su prevención para lograr cero accidentes laborales. Su solución requiere la participación e implicación de todos: Gobierno, Administraciones, agentes de Tráfico, medios de comunicación, profesores, usuarios, empresarios/as, etcétera.